Excursiones
En Na-Gumbo, programamos excursiones a medida para nuestros visitantes. La ubicación geográfica del lodge, cerca de la costa, de la capital y de las zonas más interesantes del país permite acceder a sus lugares emblemáticos en pocas horas. Nosotros nos ocupamos de organizar los viajes internos, las reservas de hoteles, la localización de guías de habla hispana o inglesa si fueran requeridos, el alquiler de automóviles 4x4 y en definitiva, todo lo que nuestros visitantes puedan precisar para que su estancia entra Namibia cumpla sus expectativas.
Desde Na-Gumbo, podemos ir a Sossusvlei y contemplar la duna 45, la más alta del mundo, subir hasta la cima y desde allí contemplar la grandiosidad del Namib, el desierto de arenas rojas más espectacular que uno pueda imaginar.
El Fish RIver Canyon es otra de las posibilidades para visitar. Nunca olvide la cámara fotográfica, le servirá posteriormente, puesto que lo que diga después de esta experiencia no lo van a creer, pensarán que exagera.
El Kalahari donde realizará uno de los viajes más emocionantes, compartiendo unas horas con los bushman, tribu de cazadores que, al igual que los himbas, reniegan de la civilización occidental, manteniendo sus costumbres inalterables desde hace mil años.
Walvis Bay y Swakopmund son pequeñas ciudades genuinamente namibias, con edificaciones al estilo colonial alemán del siglo XIX, a una hora y media de viaje de Na-Gumbo. A sus playas acuden miles de flamencos, pelícanos, focas… en una sorprendente imagen. También de fotografía obligada, porque si no, ¿quién iba a creer que ha visto focas en estas latitudes?
Etosha Pan es el Parque Nacional más emblemático de Namibia, que conserva todos los alicientes de la naturaleza salvaje de esta zona, una de las reservas de animales más importantes de África. 22.270 km de territorio salvaje, habitado por 114 especies de mamíferos, 110 de reptiles, 16 de anfibios y 340 de pájaros. También a unas horas de viaje desde Na-Gumbo.
Luderitz se trata de una pequeña ciudad portuaria de 13.000 habitantes que fue en su tiempo un importante y próspero centro de negocios gracias a la extracción de diamantes. Hoy en día, la riqueza de Luderitz se basa también en la extracción de diamantes del océano y en su importante industria pesquera, con importantes intereses españoles, y el crecimiento de su turismo. Sus edificaciones coloniales recuerdan el origen alemán, aunque con el desierto de fondo. Desde aquí, no hay que perderse la visita al famoso pueblo fantasma de Kolmanskop, donde sus edificios están semienterrados y literalmente comidos por las dunas del desierto, y ofrecen un paisaje espectacular para la fotografía, sin olvidar la visita obligada a la famosa Isla de los Tiburones, mencionada en innumerables relatos literarios por su pasado histórico y cruel en la época de la colonización.